Perfumista Kevin Mathys

Kévin, un talentoso perfumista nacido y criado en el idílico campo de Francia, lleva consigo la pasión por los aromas desde su infancia. Cuando era niño, su curiosidad lo llevaba a mezclar colonias, un juego que encendió la chispa que finalmente lo guiaría hacia el apasionante mundo de la perfumería. Para Kévin, el perfume es mucho más que una simple fragancia; es un catalizador emocional que le permite formar parte de la vida de las personas a través de sus creaciones.

Desde temprana edad, Kévin estaba intrigado por el misterio de las fragancias y lo que hacía que algunos perfumes fueran irresistiblemente atractivos. Siempre tenía innumerables preguntas para los perfumistas, una sed insaciable de conocimiento que lo impulsó a seguir este camino inolvidable. Convencido de que la industria de la fragancia era su destino, Kévin inició su viaje educativo explorando materiales aromáticos crudos en línea y luego se embarcó en un riguroso programa de estudios en Montpellier.

Su verdadero salto hacia la maestría perfumista comenzó cuando se convirtió en aprendiz de perfumista en Bell F&F en Leipzig, bajo la tutela inspiradora de Sebastian Reuter, un destacado perfumista que ahora forma parte del equipo de CPL Aromas. Desde entonces, Kévin ha brillado en CPL Aromas, donde despliega su creatividad y pasión como perfumista en la división de Dubai, contribuyendo en gran medida al equipo y dejando su huella en el mundo de la perfumería.

Hablando sobre el proceso creativo, Kévin comparte: "El comienzo es la parte más emocionante, cuando las ideas fluyen en torrentes y debo seleccionar entre ellas. Pero la verdadera recompensa llega cuando veo mi perfume en los estantes del mercado, esa es, sin duda, la mejor recompensa de todas". Para Kévin, cada fragancia que crea es como una historia que cobra vida en las esencias, una historia que espera ser contada a través de las notas y los acordes.

Fuera del laboratorio de perfumería, Kévin encuentra inspiración en una variedad de pasiones, desde el arte del dibujo hasta su profundo amor por la naturaleza. Nadar y hacer senderismo son sus actividades favoritas, momentos en los que la naturaleza lo abraza y nutre su creatividad. Estos intereses se entrelazan armoniosamente en las fragancias que da vida, influenciando y enriqueciendo su proceso creativo.

Kévin tiene un cariño especial por trabajar con cuero, maderas y ámbar, elementos que infunden sus creaciones con una esencia masculina distintiva pero que también se despliegan con un encanto único en fragancias femeninas. Sus creaciones son un testimonio de su habilidad para crear obras de arte olfativas que evocan emociones profundas y que se convierten en un complemento perfecto para el estilo de vida de quienes las usan. Para Kévin, cada fragancia es una expresión de su pasión y creatividad, una oportunidad de dejar una impresión duradera en el mundo de la perfumería.