Perfumista Juliette Karagueuzoglou

En el intrigante mundo de los perfumes, Juliette Karagueuzoglou se erige como una maestra de las fragancias, cuyo viaje en busca de la perfección olfativa comenzó en su infancia, impregnada de aromas encantadores. Desde los primeros recuerdos de la casa de sus padres hasta los sutiles matices del asfalto después de la lluvia, su conexión con los aromas la llevó a descubrir la fascinante profesión de perfumista a la temprana edad de trece años.

El camino hacia su sueño la condujo a obtener una licenciatura en Química y, posteriormente, a ingresar al prestigioso ISIPCA en Francia. En 2006, se unió a la Escuela de Perfumería IFF en Grasse, Francia, y Nueva York, donde perfeccionó sus habilidades y dio forma a su enfoque distintivo en la creación de fragancias.

El inicio de su carrera la llevó a Expressions Parfumées en Grasse, y en marzo de 2002, se unió a International Flavors & Fragrances (IFF), donde, con dedicación y talento excepcionales, ascendió a ser la Junior Perfumer de Fine Fragrances, París, en julio de 2007. Su destacado trabajo y creatividad le valieron el Premio Rising Star de Fashion Group International en 2010, consolidando su posición como una figura destacada en la perfumería.

A lo largo de su trayectoria, Juliette ha colaborado con marcas de renombre mundial, dejando su huella olfativa en creaciones icónicas como Yves Saint Laurent L'Homme, Salvatore Ferragamo Signorina y Yves Saint Laurent Tuxedo.

Para Juliette, la perfumería es un acto de generosidad, una oportunidad de crear marcadores olfativos que no solo evocan recuerdos vívidos y provocan emociones, sino que resisten el inexorable paso del tiempo. Su enfoque creativo implica desafiar constantemente sus propios límites, como la utilización de materias primas que comienzan con una letra específica.

Inspirada por diversas fuentes, desde fotografías hasta las conexiones olfativas entre materias primas, Juliette encuentra en los vínculos sinestésicos una herramienta valiosa en su proceso creativo, permitiéndole visualizar fragancias en su mente antes de plasmarlas en el frasco.

La colaboración de Juliette con Memo Paris es un testimonio de su enfoque único, explorando la belleza de las esencias amaderadas al crear un palacio de sándalo en el corazón del Bosque de Sherwood. A través de su perspectiva única y su dedicación incansable, Juliette Karagueuzoglou ha tejido un legado duradero en el tejido de la perfumería, marcando cada creación con su firma olfativa distintiva y su habilidad para transformar conceptos en experiencias eternas.