Perfumista David Benedek

David Benedek, un perfumista con un legado único, trae consigo una herencia de perfumería que se extiende por generaciones. Nacido en la vibrante París en 1989, David lleva en su sangre una mezcla de culturas y tradiciones, con un padre de ascendencia rumana y una madre con raíces en la frontera entre Argelia y Marruecos.

Desde su infancia, David fue inmerso en el universo mágico de la perfumería. Sus abuelos, exiliados en Transilvania, fueron pioneros en la distribución de fragancias de renombradas marcas como Worth y Christian Dior en París en la década de 1950. Su boutique en la esquina de las icónicas calles rue Royal y rue Saint Honoré se convirtió en un lugar emblemático para los viajeros que buscaban descubrir el lujo y la elegancia de la capital francesa. La experiencia y el amor por las fragancias se transmitieron de generación en generación, refinándose y compartiéndose a lo largo de los años.

El camino de David lo llevó a estudiar Economía y Gestión en Beijing y Nueva York en 2010, pero su destino estaba claro: la perfumería. En 2012, ingresó al Institut Français de la Mode, donde sumergió sus sentidos en el universo de la perfumería y la cosmética. Durante más de un año, se sumergió en el mundo de las materias primas, las familias olfativas y sus matices, mientras perfeccionaba su oficio y adquiría las habilidades necesarias para crear fragancias. Su viaje lo llevó a explorar y entender las sutilezas del mundo de las fragancias de la mano de los talentosos equipos de Givaudan.

Con el tiempo, la pasión de David se convirtió en un deseo ardiente de convertir este oficio en su carrera. El Insitut Cinquieme Sens se convirtió en su aliado en la búsqueda de la formación y el perfeccionamiento de su universo olfativo, los cimientos sobre los cuales se construyó la maison de parfums BDK Parfums.

La herencia, la pasión y el compromiso de David Benedek se han unido para dar vida a una marca de fragancias excepcionales. Su capacidad para fusionar las tradiciones de la perfumería con su visión única es la esencia misma de BDK Parfums. Con cada fragancia que crea, David rinde homenaje a su legado y continúa compartiendo la magia de la perfumería con el mundo. Su historia es un testimonio de cómo el amor por las fragancias puede convertirse en una herencia olfativa que perdura a través de las generaciones.