Santi Burgas

Egnaro

Eau de parfum

Sumérgete en la nostalgia y el lujo con Egnaro, una fragancia que evoca la magia de navegar por la costa mediterránea en un caluroso día de verano de 1992. Desde Valencia hasta Palermo, con encantadoras paradas en Barcelona, Marsella, Génova y Nápoles, cada vaporización de esta exquisita esencia te transporta a aquellos idílicos recuerdos de la infancia, grabados para siempre en tu memoria, donde el mar era tu único testigo. Egnaro comienza con una explosión refrescante de cítricos valencianos, fusionados con la brillante bergamota siciliana, capturando la luminosidad y el vigor del sol reflejado en las aguas cristalinas del Mediterráneo.
Este inicio vibrante te envuelve en una frescura inigualable, rememorando los primeros momentos de aventura y descubrimiento. El corazón de la fragancia es una oda a las ciudades costeras, donde cada aroma te cuenta una historia. Estos acordes evocan los exuberantes jardines y los bulliciosos mercados que encontraste a lo largo del camino, impregnados de vida y color.
En la base, Egnaro revela su profundidad con notas marinas y amaderadas, un homenaje al mar eterno y a las costas doradas por el sol. El almizcle blanco y el ámbar gris aportan una sensualidad envolvente, mientras que un toque de higo maduro y vetiver recuerda las tardes perezosas en Nápoles, donde el aire estaba cargado de dulzura y tierra. El frasco de Egnaro es una joya en sí mismo, diseñado para reflejar la elegancia y la serenidad del Mediterráneo.
La tapa, elaborada artesanalmente con maderas nobles, simboliza los barcos y los puertos que marcaron tu viaje, cada una única y creada con materiales sostenibles, evocando la autenticidad y la belleza natural de aquellos días. Egnaro es más que una fragancia; es una invitación a revivir aquellos momentos dorados, a sentir nuevamente la brisa del mar que te trajo tantas fragancias y recuerdos. Permítete el lujo de volver atrás en el tiempo y saborear la esencia de un verano mediterráneo, donde cada nota es un susurro del pasado y cada inhalación, una caricia del viento.